En el trabajo, los tiempos de descanso son importantes para nuestro bienestar físico y emocional. Podemos hacer pausas estáticas, como conversar con nuestros colegas o pararnos a tomar un café, aunque en la actualidad también se están implementando con más fuerza las pausas activas.

¿Qué son las pausas activas en el trabajo?

Consisten en que los trabajadores, durante la jornada laboral, realicen una breve actividad física en un tiempo determinado. Esto se promueve con el fin de que podamos recuperar energías y nos desempeñemos de manera más eficaz en nuestras labores.

Esto se logra por medio de la realización de ejercicios, cada dos horas, durante 10 minutos, que reviertan el cansancio y la fatiga. De esta manera, los movimientos nos ayudan a activar el sistema respiratorio, cardiovascular, cognitivo y, además, los músculos.

Beneficios de las pausas activas en el trabajo

Estas pausas nos traen múltiples beneficios no solo para el cuerpo y la mente, sino también para la empresa y las relaciones sociales.

Físicos

  • Disminuye el estrés.
  • Ayuda a mejorar nuestras posturas corporales.
  • Estimula la circulación de la sangre.
  • Refresca nuestra rutina laboral.
  • Ayuda a que nos desempeñemos mejor en el trabajo.
  • Disminuye el riesgo de sufrir enfermedades profesionales.
  • Mejora el movimiento de las articulaciones y vuelve más flexibles los músculos.
  • Beneficia nuestro estado de alerta.

Psicológicos

  • Estimula nuestra creatividad.
  • Previene el estrés.
  • Fortalece nuestra autoestima.
  • Evita problemas en los nervios.
  • Mejora nuestra concentración.

Para la empresa

Genera conciencia en los trabajadores sobre la importancia del ejercicio físico y la vida sana. Además, al aumentar la sensación de bienestar, la productividad de la empresa mejora y somos más eficaces en nuestras tareas. Asimismo, disminuye el uso de licencias médicas, porque hay menos accidentes y enfermedades laborales, y reduce la rotación de personal.

Sociales

Promueve la conversación y la interacción entre los trabajadores, mejora el sentido de pertenencia en la empresa, y estimula la aparición de nuevos líderes.

Tipos de pausas activas

No hay formas correctas de hacer las pausas activas, sino más bien, estas se deben adaptar a las características del entorno. Tienen que considerar el espacio físico, la cantidad de trabajadores y la creatividad al elaborar las rutinas o dinámicas. Aquí algunas sugerencias.

Ejercicios clásicos

Se pueden subir y bajar escaleras, realizar ejercicios de estiramiento muscular, de respiración o para activar la circulación de la sangre e, incluso, podemos salir a caminar cerca. Estas pausas son las más usuales, aunque también existen otros ejercicios más originales.

Pausas activas divertidas

Pueden realizarse con grupos grandes o pequeños y consisten en divertidas dinámicas que implican bailar, hacer masajes a los compañeros o realizar juegos que impliquen movimiento. Leo tu espalda, Levántese y siéntese, Danza de activación, El Barco, son ejemplos de algunas dinámicas que podemos implementar con los empleados. Incluso hay empresas que tienen un espacio físico habilitado para estos fines.

La idea es planificar rutinas de pausas activas que sean agradables para todos; además, son una manera simple y eficaz de pasarla bien y reír un rato, lo cual también tiene muchos beneficios para el cuerpo y la mente.

José Alvarez – Fundador La Frutología 

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