Como muchos ya sabrán, uno de los principales factores que define el éxito de una compañía, es su capacidad para atraer y retener talento, es decir, que tan eficiente es una organización para capturar el valor que puedan aportar nuevos colaboradores y que tan efectiva es para mantenerlos comprometidos y así evitar su fuga.   

 

Existe un concepto que permite trabajar una estrategia entorno a esta materia y que nos entrega un marco de referencia. Se trata del Employee Value Proposition (EVP)  o Propuesta de Valor al Empleado, el cual hace alusión al conjunto de beneficios que recibe un empleado o colaborador de una empresa u organización, a cambio de su trabajo, habilidades, destrezas y experiencia. 

 

Adoptar el Employee Value Proposition te obliga de cierta manera a ponerte en los zapatos del resto, a pensar qué los motiva y cómo puedes valorar mejor el trabajo que realizan, pudiéndose manifestar dicha propuesta tanto de manera tangible (buenos salarios, vacaciones, etc.) como intangible (brindar un grato ambiente de trabajo, oportunidades de crecer profesionalmente, etc.).

 

 

 

Employee Value Proposition (EVP) o Propuesta de Valor al Empleado, el cual hace alusión al conjunto de beneficios que recibe un empleado o colaborador de una empresa u organización .

Una buena forma de comenzar a trabajar esta estrategia, es planteandote la siguiente pregunta: ¿por qué las personas quieren ser parte de mi empresa?, este es el punto inicial para entender que tanto valor genera la compañía para sus colaboradores. El segundo punto importante, es entender que el EVP es una estrategia que debe estar en continua revisión, por medio de encuestas, focus group o lo que fuera necesario para determinar si los colaboradores realmente valoran lo que la empresa les está ofreciendo.

El principal beneficio del Employee Value Proposition es la mejora del Engagement de los colaboradores, pues al reconocer el trabajo de cada persona mediante beneficios y buenas condiciones laborales, automáticamente mejorará el compromiso y su motivación. 

Un estudio realizado por Randstad en agosto de 2018, indica que el sueldo es uno de los principales motivos por el cual los colaboradores se mantienen más tiempo dentro de la empresa, sin embargo, hay otras variantes que determinan si perdurarán o no en el tiempo. 

Dicho estudio indica que el 55% de los colaboradores valora el equilibrio entre las responsabilidades profesionales y la vida personal. El 31% valora las opciones flexibles. El 29% valora el reconocimiento que la empresa les brinda. 

 

 

 

 

Teniendo en cuenta lo anterior, una correcta estrategia de EVP te permitirá ordenar y agrupar todos los beneficios que entregas en diferentes dimensiones para que puedas tener una visión global y entender cuál es la palanca que deberás tirar para aumentar los niveles de engagement de tus colaboradores.  En general, podrás considerar las siguientes dimensiones, pero también podrás descubrir otras más que mejor se adapten a tu organización:

Compensaciones: sueldos, bonificaciones, aguinaldos, y en general todo tipo de beneficios monetarios.

Beneficios: Vacaciones, alimentación gratis (frutas y snacks saludables en la oficina), seguros de salud, días libres, flexibilidad, etc.

Carrera: posibilidad de progresar y crecer internamente, estabilidad, capacitación, evaluación y feedback, etc.

Cultura: propósito de la compañía, valores, liderazgo, espíritu de colaboración y trabajo en equipo, responsabilidad social empresarial, etc.

Ambiente: ubicación y cercanía del trabajo, clima laboral, instalaciones, ergonomía, buen equipamiento, etc.

 

 

 

 

Existen varios elementos que influyen en la propuesta de valor al empleado y que serán indicadores claves para poder llevarla a cabo y que funcione de manera efectiva. A continuación te explicamos los pasos que debes seguir para conseguirlo:

  1. Establece los objetivos: antes de cualquier cosa, es fundamental que establezcas tus objetivos empresariales y al mismo tiempo lo que esperas de tu equipo. 

2. Identifica a tu colaborador ideal: piensa y analiza cuál es el perfil ideal de tu colaborador,  qué es lo que esperas de ellos y sobre todo de qué manera puedes contribuir tú, como empresa, en su desarrollo profesional; el intercambio intelectual es muy importante para fidelizar. 

3. Define tu propuesta de valor: identifica cuáles son los elementos que te hacen diferente como empleador y al mismo tiempo de qué manera vas a valorar a las personas que formarán parte de tu empresa.

4. Investiga: es crucial realizar una investigación para crear una propuesta de valor efectiva, busca las herramientas idóneas que respondan a tus inquietudes para entender el clima laboral y una retroalimentación por parte de todos.     

5. Personaliza tu propuesta: segmenta y ten claro el perfil de tus candidatos, así podrás personalizar en base a tus necesidades y lograr una buena propuesta. 

6. Comunica: este punto es crítico y deberás trabajar en conjunto con el área de marketing de tu compañía para desarrollar una estrategia de comunicación tanto interna como externa que permita a tus colaboradores actuales y futuros comprender y ser conscientes del valor que les aporta la compañía.

 

 

 

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